Sin lugar a dudas, los acontecimientos del 11 de setiembre, no solo
afectaron nuestro sector turístico, sino al mundo entero. Este es el
momento donde se prueba la capacidad gerencial y organizativa de una
empresa.
En los escritorios de cada ejecutivo amanece un Informe Diario de
Ingresos, que muestra la fotografía del hotel del día anterior, su
proyección para el día de hoy, así como un comparativo con el
presupuesto esperado y el acumulado del mes.
La toma de decisiones ya no puede esperar a fin de mes. Se deben alcanzar las metas propuestas, lo antes posible. No solo se habla de presupuestos anuales, sino de proyecciones a corto plazo las cuales se van actualizando durante el mes. La presentación de Estados Financieros al final de un periodo, es solo la culminación de un esfuerzo informativo que se genera día a día.
La tecnología y las herramientas estadísticas son un ejemplo de los conocimientos que se han puesto al servicio de todo el Hotel. Diariamente se escuchan términos como tarifa promedio, porcentajes de ocupación, estadía promedio, punto de equilibrio, costo diario de alimentos y bebidas, costo por kilo de ropa lavada, costo por habitación ocupada, número de cubiertos, consumo promedio, costo por cubierto lavado, entre otros. Esta información ofrece a los gerentes y propietarios, proyecciones que les permite mirar la situación del hotel, así como, orientar las inversiones de capital que se planteen. Por ejemplo, se podría evaluar que seria más rentable la construcción de nuevas habitaciones o el remodelar las actuales; con ello se podría mejorar las tarifas promedio, elevando el nivel del negocio y alcanzar un mercado más selecto.
La fragilidad de nuestra economía y las constantes devaluaciones, afectan los informes en colones. Por esta razón se hace necesario el uso de métodos para reexpresar nuestros estados financieros. El Colegio de Contadores Públicos aprueba el uso de técnicas de conversión a monedas más estables, como son el Dólar Norteamericano o bien el Euro. Esto nos da la facilidad de poder compararnos con hoteles de otros países y poder evaluar con mayor exactitud nuestra posición financiera y lo realizable de las metas que se han propuesto para los diferentes departamentos del hotel.
Otro ingrediente que debemos tomar en cuenta son los aspectos fiscales, dadas las variaciones que con mucha regularidad nos plantean nuestras autoridades, debemos estar actualizándonos, cumpliendo a cabalidad con nuestras obligaciones, presentando oportunamente los informes y pagos que la legislación vigente exige, y no exponer a la empresa y sus funcionarios a sanciones que afectarían seriamente, entre otras cosas, la imagen de la organización. Todos conocemos que una reputación se construye con el esfuerzo y constancia de muchos años y se derrumba en un minuto.
El tema a analizar por parte de Gerentes y Propietarios es como generar un ahorro interno, mediante un mejor control de costos, que les permita hacer frente a la presión del mercado en bajar las tarifas y orientar sus políticas de mercadeo en atraer al turismo nacional, manteniendo la calidad y con ello satisfacer las expectativas de nuestros huéspedes.
Por lo tanto la supervivencia como organización depende de nuestra capacidad de reacción, de los instrumentos que conozca y pueda utilizar y del compromiso de todos para lograrlo, son tiempos difíciles, y el futuro es incierto, lo único que realmente poseemos es el presente, y es hoy donde debemos hacer algo positivo que nos llevará a mejorar cada día.
por Gustavo Melendez
Apetito 24 /Febrero – Marzo 2002
